Fuegos artificiales y mascotas: ¿cómo podemos protegerlas?
Distintos organismos alertan del aumento uso doméstico de este tipo de productos que no sólo afectar a los humanos. Atención, contención y correcta identificación son aspectos preventivos clave que entregan los expertos.
De acuerdo a reportes en redes sociales, cifras de denuncias por uso irregular de elementos pirotécnicos ante la PDI y cantidad de menores heridos por uso casero en la Corporación de Ayuda al Niño Quemado (Coaniquem), a lo largo de los años ha aumentado el uso de fuegos artificiales en sectores residenciales.
Y junto al alarmante aumento de niños y niñas lesionados, que entre diciembre de 2019 a la fecha crecieron en un 144 por ciento, los expertos advierten sobre el efecto de su uso irregular en los animales.
“Su uso en barrios y plazas es mucho más perjudicial que en los shows pirotécnicos”, ya que si bien todo fuego artificial tiene un efecto nocivo, la falta de regulación, medidas de protección y uso por personas no capacitadas aumenta potencialmente la posibilidad de un mal manejo y, por lo tanto, un accidente.
“Si se usan fuegos artificiales en barrios o casas, eso puede aumentar los accidentes por quemaduras, traumas oculares en personas y mascotas, o también atropellos por perros que reaccionan huyendo”, se añade que el aumento y normalización de los fuegos artificiales “lo focalizamos en nuestras mascotas domésticas, pero también tiene efectos en la fauna silvestre, en pájaros que viven en las ciudades y también si ocurre en zona rural, en los animales de granja».
Con ello los animales «sufren la misma ansiedad y estrés, por la falta de capacidad de entender qué es lo que está ocurriendo, y en el caso de las aves, con ruidos extremos, hay especies que colapsan y pueden morir. No tienen manejo de estrés y una liberación adrenérgica, neurotransmisores que se liberan cuando nos asustamos mucho, no tienen cómo manejarla”.
Consejos para las mascotas
Junto con llamar a no utilizar ni comprar fuegos de artificio, se entregan algunos consejos para proteger a las mascotas domésticas. “Lo más importante es darles previamente un lugar donde se sientan protegidos y les sea familiar”, en especial si la mascota ya ha pasado por celebraciones anteriores y se ha visto afectada notoriamente por este estrés.
El o la dueña es quien conoce mejor a su mascota, por eso es importante estar atento a su comportamiento y ver si está más estresado de lo normal. Los síntomas clásicos del estrés son vómitos, diarreas e inapetencia y no deberían prolongarse por más de 48 horas; si esto llega a ocurrir, se recomienda llevar a control con el especialista.
Otros aspectos prácticos son aumentar el tiempo de juego o paseo para que tengan un sueño más profundo. “También podemos dejarlos en una habitación cerrada con luz tenue, con las cortinas y ventanas cerradas, sin descuidar la ventilación. Se deja con comida, un lugar para descansar y con música clásica en volumen moderado que le permita evitar los ruidos de afuera”, junto con advertir que la automedicación puede ser peligrosa y cualquier medicamento debe ser prescrito por un profesional.
Junto con ello, se destaca que es fundamental tener bien identificadas a las mascotas, para que en caso de que reaccionen al estrés con una huida, pueda ser hallado rápidamente.