El ABC de la salud en los gatos
Cuando adoptas un gato, no solo el amor, la alimentación, la higiene y la seguridad son factores que debes tener en cuenta. Un cuidado responsable incluye conocer aspectos básicos de su salud y establecer visitas regulares al veterinario desde el primer momento de su vida.
¿Qué debes tener en cuenta?
Vacunación: Para prevenir enfermedades como rinotraqueitis, leucemia, rabia u otras, anualmente tu gato debe recibir una dosis de cada una de estas vacunas:
- Triple felina
- Leucemia felina
- Antirrábica
Desparasitación: Los parásitos son los organismos que viven a expensas de otros y los animales son especialmente propensos a ser invadidos por estos “bichitos” que pueden ser más o menos peligrosos para su salud y para la de los demás. Por eso, cuando un nuevo gato llega a casa, desde su segunda semana de vida debes empezar a desparasitarlo y seguir haciéndolo regularmente, como máximo cada tres meses, por el resto de su vida.
Existen dos tipos de parásitos que pueden afectar a tu mascota:
1. Parásitos internos (lombrices y tenias):
Se adquieren principalmente a través de cuatro vías:
- Durante el período de lactancia, a través de la leche materna.
- Al alimentarse con material contaminado o cuando cazan pájaros o ratones.
- Por penetración de larvas de parásitos a través de la piel del gato, vía infección transcutánea.
- Al ingerir pulgas o restos de pulgas.
Te darás cuenta de que tu mascota tiene parásitos internos cuando:
- A tu gato pequeño se le abulte demasiado el abdomen.
- Tu gato adulto adelgace sin causa aparente.
2. Parásitos externos:
Los más comunes suelen ser:
- Pulgas: Cuando el gato se rasca insistentemente, hay caída de pelo y decaimiento, es posible que tenga pulgas.
- Garrapatas: Son más comunes en las zonas rurales. Si tu gato llega a contagiarse, no es bueno arrancárselas, porque se adhieren a la piel del animal y puedes generarle una infección.
Tratamientos: Existen varios tratamientos para mantener alejado a tu gato de estos parásitos indeseables. En cualquier caso, debes consultar con tu veterinario, que escogerá la mejor forma de curar a tu mascota en caso de que sea afectada por cualquiera de estos bichos. Recuerda que no todos los gatos son iguales y, afortunadamente, existen medicamentos adecuados para cada tipo, edad y problemática animal. ¡No uses pipetas, collares ni productos sin consultar antes con el profesional!